ISABEL

Pobre de mi guitarra!.
Tan solita, tan hermosa, tan café, tan de madera.
Aún conserva el olor del barniz.
Pobre de mi guitarra!, tan desafinada.
Ha perdido ya dos cuerdas: Sol y La.
Cayó en las manos equivocadas, que la tocan sin talento y sin coordinación.
Sus trastes enamorados casi no tienen huellas, y está solita en el rincón.
Mi,si, sol, re, la, mi.
Pobre de mi guitarra!, pobre Isabel!.
Los arpegios que canta no tienen armonía, los preludios que nacen de sus cuerdas no se pueden terminar.
Todas sus notas se salen de la cuadratura.
Los dedos que la rasguean no saben de solfeo, no hay tiempos, no hay compaces, no hay pianos, ni fortes.
Las armaduras de sostenidos no tienen sentido.
Pobre de mi guitarra!.
A veces trato de acariciarla, pero no tengo tanlento, y la saco y toco sus cuerdas, y ejercito mis dedos.
Pobre!, pero hay un romance entre las dos.
Ella porque en su cuerpo de madera yo fui la primera, y yo porque amo el sonido de su boca,y me gusta soñar que la puedo tocar virtuosamente.
Pobre de mi guitarra!, pobre Isabel!.

ZAMBA PARA OLVIDARTE

Me duele un poquito el corazón, pero la música siempre consuela, siempre te calma aún cuando te ponga nostálgica, le da sabor al dolor....... y así canta mi Negra, esto que me llega al alma...

ZAMBA PARA OLVIDARTE...

No sé para que volviste, si ya empezaba a olvidar.
No sé si ya lo sabrás, lloré cuando vos te fuiste.
No sé para que volviste, que mal me hace recordar!.

La tarde se ha puesto triste y yo prefiero callar, para que vamos a hablar? de cosas que ya no existen.
No sé para que volviste, ya ves que es mejor no hablar.
Qué pena me da saber que al final de este amor ya no queda nada.
Sólo una pobre canción, da vueltas por mi guitarra.
Y hace rato que te extraña mi zamba para olvidar.

Mi zamba vivió conmigo, parte de mi soledad.
No sé si ya lo sabrás, mi vida se fue contigo.
Contigo mi amor, contigo!, que mal me hace recordar!.

Mis manos ya son de barro, tanto apretar al dolor.
Y ahora que me falta el sol, no sé que venís buscando.
Llorando, mi amor, llorando también olvidame vos.
Que pena me da, saber que al final de este amor ya no queda nada.
Sólo una pobre canción, da vueltas por mi guitarra.
Y hace rato que te extraña, mi zamba para olvidar.

NI QUE DECIR

Insaciable inseguridad que no se somete al tiempo.

Me he metido en una caja dejando pasar los días, me he cobijado hasta la cabeza para no ver nada, pero a veces la luz se mete entre los poros del cuerpo.

Corrí desnuda entre el reflejo de las nubes, y luego lo disolví cuando me eché al agua fría intentando lavarme las tristezas.

Apague la luz por la mañana, y luego por la noche solo prendí una vela para no alumbrarme tanto, para no verme tanto, para no poder tocar con los dedos la soledad que se burla y que se palpa entre el polvo, suciedad y continuidad.

Rompí las ventanas para escapar, salí enmedio de los vidrios rotos sin un rasguño, pero luego al verme tan libre lloré sin piedad y ya no pude volver a entrar.

Quise viajar en un barco, pero el mar es traicionero y me enamoró.

Quise volar, solo cerré mis ojos y me tiré al vacio, caí al suelo y mis brazos parodiando alas se quebraron.

Me dolían un poco los ojos, los cerre por mucho tiempo, unas cuantas horas esperando que se tragaran las lágrimas, pobrecitos! ya están cansados de tanto llorar.

Mis manos se guardaron sus caricias, casi enloquecen, así que mejor me puse a tocarlo todo, los libros, los muebles, los perros, mi propio cuerpo.

Me alimenté de todo, de hojas, de papeles, de letras, de palabras al viento... antes de que se las llevara.

CLIMA ADECUADO

Creo que tengo cinco minutos de tranquilidad, a pesar de que mañana lloverá, prometo no ponerme nostálgica y aceptar los estragos que la tormenta trae...

Ojalá y el aire se lleve la lluvia, que sople y que riegue otras tierras...

Quiero un equilibrio en el clima, según mi humor o mis necesidades...

Frío para los abrazos y el café hirviendo... Calor para caminar y nadar por ahí....o un híbrido en donde pueda nadar y tomar café calientito, o abrazar a alguien y caminar con ropa ligera...

Me he preparado para la lluvia, quité la tierra y las hojas que cayeron...abrigué bien mis cuerdas vocales para poder cantar, saqué las cobijas y la calefacción falsa.

Y arreglé mi casa, con incienso y velas, con navidad.

Hoy estoy aquí, con ya diez minutos de tranquilidad, o tal vez resignación que espero me lleve a la felicidad.

Mañana lloverá, pero abrigaré bien mis pies para disimular el frío, con el que a veces tengo amistad. Trataré de no caer en los charcos, y de ver como camina el agua por las calles, parece que baila o que corre.

Después de todo, después de la lluvia la ciudad se ve bonita con las calles mojadas y los tenues rayos del sol que alcanzan a escabullirse, me pondré debajo de ellos para calentarme un poquito, y luego buscaré a quien abrazar.

SOY COMO PEREIRA

Confieso temerosamente que soy como Pereira.

Desayuno siempre lo mismo, tomo lo mismo, tengo días rutinarios, le hablo a los fantasmas de mis sueños, le hablo al aire, me atormentan los cambios.

Sostengo que soy como Pereira.

Cuando leí por primera vez ese libro, se convirtió en uno de mis favoritos, en esa época de mi vida aún tenia la bella incertidumbre del futuro, eran años más mozos en los que aún soñaba y tenia esperanzas... y sentia un poco de compasión por Pereira, y me sentí orgullosa cuando al final decide arriesgarse.... hoy que lo vuelvo a leer, me doy cuenta que me he convertido en algo parecido a él...

Por lo menos tengo la esperanza de que soy más joven que Pereira, y sigo esperando algo, la fuerza, la decisión que me lleve a dejarlo todo.... también como Pereira.

LA NEGRA

Tu voz, como un preludio que nunca aprendí a tocar, como un agudo que jamás alcancé….. Tu tan soprano y yo tan mezzo….. hay negra!, como erizaste mi piel con tus nota colocadas perfectamente, entre tantas palabras que me hicieron revivir, como aquella cigarra que siguió cantando.



Para Mercedes Sosa... que está en el cielo de los cantores.

NO HABRÁ NUNCA NADIE COMO TÚ.....

Tan idealista, tan coherente, tan valiente......

Con esos ojos que lo decian todo, que cambiaban de mirada, que lograban ver más allá de la primera impresión....

Con las manos que transcribian pensamientos, que deleitaban al aire cuando se movian para enfatizar las palabras....

Nadie, nunca, jamás, como tú..... que reía sinceramente y lloraba valiente... que madrugabas para cortar la caña, que no dormias por la causa...

Que ponias el ejemplo de humildad, responsabilidad, justicia... nadie tan justo como tú...

Nada como tus pasos por las noches oscuras, sin temor al camino, sin temor a lo desconocido....

Nada como tu voz, mezcla de acentos, mezcla de todo, universal, soñadora, ilimitada, que traspasa los tiempos.

En el frío con el asma, con todos tus pesares, pero firme, siempre con la frente mirándo al cielo.

Nadie, que lo deja todo para vertirse en la lucha contra lo que te acongoja, lo que te derrite, lo que te fulmina, lo que te hace sentir impotente, nadie, nadie, que sigue hasta la muerte los instintos, que no se rinde aún entre el miedo y la desesperanza.

Nadie tan multifácetico: médico, filántropo, fotográfo, guerrillero, revolucionario....

"TODO SANTA CLARA SE DESPIERTA PARA VERTE"

Viajé sola en guagua hasta Santa Clara, por la isla, solitaria sin más equipaje que mi ilusión, después de horas de travesía, te vi a lo lejos, fuerte, imponente, entre las nubes. Caminé bajo el sol, pero el calor alimentaba mis pasos, hasta que llegué a ti...... y todo valió la pena.... "tu mano gloriosa y fuerte sobre la historia dispara, cuando todo Santa Clara se despierta para verte... tu amor revolucionario te conduce a nueva empresa para plantar la bandera con la luz de tu sonrisa... hasta siempre Comandante".....

TE VI EN UN SUEÑO

Te vi en un sueño, estabas lejos pero te reconocí y corrí hasta llegar a ti….
Toqué tu hombro y tu volteaste distraído, pero al verme sonreíste, tomaste mi mano y dijiste no tengas miedo, vamos.
Había un camino muy largo, se veía oscuro pero con tu mano sosteniendo la mía, el temor desapareció de repente, e igualé mi paso con el tuyo, y con los pies a coro recorrimos aquel sendero.
Yo no podía dejar de sonreír, te tenía a mi lado, caminando junto a mí.
Primero subimos a un tren, pudimos asomarnos en la ventana y respirar del aire fresco, a mí me alborotaba el cabello, tú cerraste los ojos y sentías el viento cálido.
Empecé a tocar la guitarra, tan desafinada, tan cantante, tu me veías y reías, pero después mis dedos se acomodaron en los trastes y salió la canción, tu tarareaste orgulloso.
Nos sentamos junto al mar, hombro con hombro, y yo solo recosté mi cabeza en el tuyo, y veíamos el ir y venir de las olas, que nos trajeron dos nieves una de chocolate y otra de cereza, las comimos lentamente, antes de que el sol las derritiera.

Para ti Papito, donde quiera que estes....