1 ago 2013

DESTINO



Como un torrente inesperado de agua fría, que a segundos se convierte a tibia, luego hierve, luego explota. Te has convertido en mi más grande culpa, un encuentro totalmente inconsciente con el pasado que negué pero que traigo cargando a cuestas día con día.
Eres lo que nunca vi en la luna, abrazos largos, besos que duran segundos, los besos que son largos, desnudez, las caricias escondidas, los secretos, la complicidad de cada día.
Haces que quiera estar despierta, que quiera hacer el amor todos los días, me provocas ansiedad, necesidad, ternura, bipolaridad.
Como buena mujer apasionada que soy, por momentos no puedo moderar lo que me haces sentir, pero otras veces me obligo, con esa misma pasión a moderarme y cerrar las puertas, esconderme en el caparazón que partiste en pedacitos que he juntado, lo armo y me acurruco dentro de el, porque sé que un día te iras y lo necesitaré más que nunca.
Haces que todos los días piense sólo en el presente, pero haces también que me aterre el futuro, donde no estamos abrazados, donde cada quien camina por otro lado.
No entiendo a la vida, no comprendo para qué juntarnos, le gusta jugar con el amor de las personas.

No hay comentarios: